En declaraciones a radio Sputnik, Ortiz se mostró convencido de que uno de los primeros pasos de Macri será romper "todos los convenios hechos" con Moscú y Pekín. En particular, Argentina anulará la construcción de las tres centrales energéticas que acordó con ambas naciones.
Además, se dejará en manos de empresas extranjeras uno de los mayores yacimientos del mundo de gas y petróleo no convencional: Vaca Muerta.
De ocupar la Casa Rosada, el equipo de Macri "subordinará" a Argentina a "los intereses" de Estados Unidos y la Unión Europea, y lo "atará a los dictados del Fondo Monetario Internacional y de los poderosos intereses financieros transnacionales", según Ortiz.
Asimismo, el analista afirmó que este cambio de rumbo de Argentina constituiría un serio golpe para el Mercosur, la Unasur y la Celac.