En el acto, que se celebró a partir de las 8 de la noche, el presidente israelí, Reuven Rivlin, afirmó que Israel nunca se rendirá a los extremistas violentos, y el expresidente de EEUU, Bill Clinton, señaló que los israelíes tienen que decidir si apoyan la paz.
"Estamos hoy aquí juntos, frente al punto de mira de aquel asesino, frente al odio de los violentos (…) para decir: No nos derrotaréis", afirmó Rivlin. "El Estado judío y democrático de Israel, el Israel de la Declaración de Independencia, no caerá víctima de vuestra violencia e intimidación. Nunca", subrayó.
"Y a esos que silencian, que amenazan, que levantan puños apretados, que crean imágenes de (uniformes de) las SS, a los que amenazan a diputados, jueces, ministros y primeros ministros, quiero decirles hoy: No os tenemos miedo", señaló Rivlin.
"No debemos tener miedo. La democracia israelí es suficientemente fuerte, somos lo bastante fuertes y valientes para abrir ampliamente las puertas de la condición de israelí, de manera que cada grupo dentro de nosotros tenga una parte igual en el modelado del carácter israelí y el futuro", indicó el presidente de Israel.
Clinton se dirigió a los miles de congregados diciendo que Rabin "dio su vida para que vosotros pudierais vivir en paz (…) Ahora depende de vosotros". "Siempre he pensado que el papel de EEUU era facilitar la ayuda que fuera necesaria para garantizar la seguridad de Israel, maximizar los beneficios de la paz y minimizar los riesgos. Pero la decisión es vuestra", señaló Clinton.
"El próximo paso en la magnífica historia de Israel, el próximo paso estará determinado por si decidís que Rabin tenía razón y tenéis que compartir vuestro futuro con vuestros vecinos, tenéis que estar con la paz y el riesgo para conseguir la paz no es tan grave como el riesgo de alejarse de ella. Rezamos para que toméis la decisión correcta", recalcó el expresidente de EEUU.
El evento estuvo organizado por la coalición "Recordando el asesinato, luchando por la democracia", liderado por movimientos juveniles y grupos sociales. Este año participó también en el acto el Centro Rabin, encabezado por Dalia Rabin, hija del primer ministro asesinado.