El debate que Macri y el oficialista Daniel Scioli celebrarán antes de la segunda vuelta presidencial del 22 de noviembre “no puede estar signado por las palabras, sino por una conducta y apoyatura en el pasado reciente”, dijo la mandataria en un discurso transmitido desde la sede de la presidencia, ante un numeroso público de seguidores.
“Le debemos a la ciudadanía sinceridad, transparencia y que nadie se disfrace de lo que no es”, criticó la mandataria.
“Con nuestros errores, defectos y equivocaciones, somos lo que somos, y no un día somos una cosa y otro día, otra”, agregó.
La presidenta pidió a la ciudadanía que reflexione sobre el balotaje que se llevará a cabo el 22 de noviembre ya que “no solo es un nuevo presidente lo que se va a elegir”, sino “sus derechos, todos sus derechos, los intereses de la industria nacional y de los comerciantes”.
“Un presidente también representa un modelo de país y políticas, y las que hemos desarrollado en estos años han permitido recuperar derechos para los argentinos”, señaló la mandataria.
“Tengo mucho respeto por el otro candidato en términos personales (Macri)”, pero por favor “discutamos políticas” y no “anécdotas”, añadió.
“Cuando escucho ‘programas sociales’ se me ponen los pelos de punta. No hay programas sociales. La asignación por hijo no es un programa social, es un derecho, un derecho para los que no tienen trabajo”, dijo Fernández.
“Mi interés es colectivo, social, como ciudadana, yo no soy candidata”, y el 10 de diciembre, cuando termine el mandato, “me voy a mi casa, pero cuando me vaya, por Dios, no quiero ver cómo se desmorona lo que construí con tanto esfuerzo personal junto a mis hijos”, dijo emocionada y ante la ovación de sus seguidores.