Sus restos se encontraban en el interior de la cabina del aparato, hallada ayer a 45 metros de profundidad.
El ministro de Defensa español, Pedro Morenés, comparecerá en la noche del jueves ante los medios de comunicación.
Morenés no descartó el lunes ninguna hipótesis, incluso la del secuestro, aunque "no la veía la más probable", según matizó más tarde.
Este accidente ha sido especialmente polémico por la confusión en la información de las primeras horas, que apuntaba a que los militares habían sido rescatados sanos y salvos.
El accidente se produjo el pasado jueves, cuando regresaban a la base aérea de Gando, en las islas Canarias. El helicóptero desaparecido volvía de participar en tareas de adiestramiento con las Fuerzas Armadas senegalesas, donde había permanecido dos semanas en misión de seguridad cooperativa.
Tras conocer la noticia, se ha reunido con los familiares, que han sido los primeros en enterarse de la localización de la cabina del helicóptero.
Un aparato del mismo escuadrón del siniestrado la pasada semana y de idéntico modelo sufrió un accidente parecido en marzo de 2014.
Entonces también fallecieron cuatro tripulantes.
Se da la circunstancia de que el único superviviente del accidente se encuentra ahora en este segundo siniestro.
El helicóptero estaba tripulado por un capitán, un teniente y un sargento del Ejército del Aire, que había despegado de la localidad mauritana de Nouadibou, donde había repostado procedente de Dakar.