Los ocho brigadistas y otras tres personas estaban acusadas de delitos de tenencia de armas y explosivos, asesinato y un delito contra la neutralidad de España, al considerar el Ministerio del Interior que habían entrado en combate junto a los rebeldes de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.
Pedraz descarta en el auto todas estas acusaciones, al considerar que la investigación no ha acreditado que los acusados "hayan participado en este enfrentamiento armado", dado que la querella se basaba exclusivamente en material gráfico colgado en las redes sociales.
"No hay absolutamente nada jurídicamente relevante para inculparlos de estas acusaciones: finalmente se archivará", aseguró a esta agencia Erlantz Ibarrondo, abogado de Héctor Arroyo, uno de los acusados.
Los brigadistas se habían desplazaron a Ucrania durante el año 2014, según la información oficial, aunque varios de ellos han vuelto a la zona del Donbás en las últimas semanas.