“De forma general sí, porque nuestra oferta electoral lleva implícito preservar la paz, la estabilidad, el respeto a la Constitución y la vigencia de los derechos humanos”, dijo a Sputnik Nóvosti el jefe del grupo venezolano en el Parlamento Latinoamericano, Rodrigo Cabezas, responsable internacional del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Cabezas agregó que, “por el contrario, nuestro pueblo puede percibir que un triunfo de la derecha implicaría casi directamente una situación de violencia en el país”.
El presidente Nicolás Maduro se congratuló por el apoyo de la Asamblea General de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) que el miércoles aprobó, con 131 votos de los 193 posibles, la permanencia de Venezuela en el Consejo por otros tres años.
“Es un triunfo de la diplomacia bolivariana de paz. El gobierno de Estados Unidos hizo una campaña mundial contra Venezuela en alianza con la derecha y fue derrotado nuevamente por la Patria de Bolívar”, sostuvo el mandatario.
Tema: Sanciones de EEUU contra Venezuela
La Asamblea General también eligió a Panamá (157 votos) y a Ecuador (152) para llenar las otras dos vacantes que quedan desde el año próximo en el grupo latinoamericano y caribeño, que posee ocho escaños en el Consejo.
Según Cabezas, “el mundo puede ver que, más allá de la permanente campaña de desprestigio contra Venezuela, aquí vivimos en democracia, y las controversias que en una democracia se dan las resuelve el pueblo en elecciones como las del 6 de diciembre”.
Carlos Romero, docente del posgrado en ciencias políticas de la Universidad Simón Bolívar, dijo a esta agencia que “la elección en el Consejo electoralmente es un tema distante, casi esotérico, más allá de que los contendores puedan decir que la ONU premia o se olvida de Venezuela”.
El embajador ante la ONU y excanciller Rafael Ramírez subrayó a la televisora regional Telesur que, “a pesar de la inmensa campaña de manipulación, aquí está la verdad. Hablaron los pueblos soberanos para manifestar un contundente apoyo al pueblo venezolano".
Entre los adversarios a la permanencia de Venezuela en el organismo especializado de derechos humanos se destacó un grupo de siete expresidentes latinoamericanos para quienes “sería un contrasentido que el Consejo acepte al régimen venezolano, que persigue a la oposición, criminaliza a la disidencia y no respeta la libre expresión”, según dijeron en una declaración emitida en Madrid el 19 de este mes.
Ellos fueron Jorge Quiroga (Bolivia), Ricardo Lagos (Chile), Andrés Pastrana (Colombia), Laura Chinchilla (Costa Rica), Felipe Calderón (México), Alejandro Toledo (Perú) y Luis Alberto Lacalle (Uruguay).
“La elección de Venezuela es un éxito de su política exterior, sin duda", remarcó Cabezas.
Las preocupaciones de los 19,5 millones de venezolanos con derecho a voto “se centran en temas recogidos por las encuestas”, como inflación, escasez o inseguridad, dijo Romero.
El politólogo John Magdaleno, experto en estudios de opinión pública, observó que “el Gobierno enfrenta una elección en condiciones adversas, con una brecha importante a favor de la oposición (entre 18 y 25 puntos porcentuales en septiembre según los sondeos de cuatro encuestadoras) que será difícil revertir, aunque tratará de reducirla”.
Maduro admitió hace un mes que “las elecciones del 6 de diciembre pudieran ser las más difíciles que ha enfrentado la revolución”, iniciada cuando el fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) llegó al poder.
Mientras, Diosdado Cabello, número dos del PSUV y presidente de la Asamblea Nacional, ha sostenido que “no creemos en esas encuestas pagas de la oposición; tenemos los votos”.
A pesar de la inminente y breve campaña electoral que se inicia en dos semanas, el Gobierno se mantiene muy activo en la arena internacional, y Maduro anunció que en los próximos días viajará a Arabia Saudita para participar en una reunión de países árabes y sudamericanos.