En una rueda de prensa con el canciller español José Manuel García-Margallo, Ban recordó que la crisis de los demandantes de asilos que se está viviendo estos meses en Europa "es un tema mundial y necesitamos la solidaridad mundial".
Tras la decisión de Austria de construir una valla en su frontera con Eslovenia para frenar el flujo de los ciudadanos que huyen de Siria, Ban reconoció que "es un reto enorme para cada país a nivel interno, pero no es una crisis de números".
"Confío en que en la cumbre de La Valetta (Malta), el próximo mes de noviembre, se salga con una solución", dijo Ban.
Margallo, por su parte, admitió que la política migratoria de Bruselas está "en mantillas" y sólo plantea soluciones "provisionales" que resultan "insuficientes".
Para el responsable de la diplomacia española, hay que hacer medidas "integrales" porque "la responsabilidad ha de ser compartida".
"La dignidad humana exige que los refugiados sean acogidos de forma digna", concluyó.