“Tener 1.500 millones (de dólares) por sobre otros países como México, Argentina y Chile, que han tenido y tienen una característica exportadora muy reconocida –y nosotros le duplicamos y a veces hasta le triplicamos ese margen de exportación– dice mucho de este relacionamiento”, sostuvo Prado.
El diplomático agradeció el reconocimiento del canciller ruso, Serguéi Lavrov, quien destacó el trabajo de Ecuador en la presidencia temporal de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y sus esfuerzos para mejorar las relaciones con Rusia.
“Para nosotros es muy importante, no solo por la región, sino por el país, porque nos interesa que Rusia se relacione, y Rusia ha dicho no una, sino muchas veces, que quiere relacionarse de mejor manera y que sus ojos en este instante están sobre América Latina”, expresó Prado.
El diplomático resaltó que el vínculo entre Quito y Moscú no se limita a lo comercial, sino que incluye asuntos educativos y de infraestructura.
La relación “no es solo comercial”, dijo Prado, “hay cooperación social, becas, inversiones, proyectos de infraestructura y hasta entre las sociedades, como por ejemplo entre universidades privadas que se han beneficiado de cercanía estratégica”, señaló.
El embajador sudamericano puso como ejemplo la colaboración entre dos academias rusas y la Universidad Tecnológica Equinoccial de Ecuador para el lanzamiento de un satélite.
Finalmente, Prado anunció la intención de su Gobierno de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, visite Ecuador en 2016, pues por cuestiones de agenda no pudo hacerlo este año como estaba previsto.
“Seguiremos insistiendo y empujando para que la visita de Putin se confirme y se realice y se proyecte para el 2016 con toda la importancia que tiene”, dijo Prado, quien estimó que el mandatario ruso es uno de los líderes internacionales “fuertes”, que “está poniendo su sello muy importante en el mundo” a “nivel geopolítico”.