"China abandona la política de hijo único y autoriza a todas las parejas a tener dos hijos", comunicó la agencia.
La política, introducida a finales de los años 70, se adoptó como una respuesta a la sobrepoblación.
A finales de 2013, el Gobierno aflojó la medida al permitir a las parejas tener un segundo hijo si cualquiera de los padres era hijo único.