Los Ejércitos y la Armada española participan en esta segunda fase con 8.000 militares, 93 blindados, 43 aeronaves, 23 carros de combate y 13 buques.
Con la presencia de alrededor de 20.000 militares de distintas nacionalidades, en esta fase se realizan operaciones terrestres, marítimas y aéreas.
Según un comunicado de Defensa, los ejercicios establecen un teatro de operaciones irreal denominado Sorotan en el que tiene lugar un conflicto entre países también ficticios situados en el Cuerno de África.
De esta forma, la OTAN ensaya operaciones de combate, de control de territorio, de estabilización y de resolución de crisis humanitaria en ocho bases repartidas por todo el territorio español.
El teniente coronel Luc Gaudet, oficial de comunicación de estas maniobras, explicó ayer a los medios de comunicación locales de Zaragoza que el armamento que la OTAN está usando está "dentro de la legalidad".
Gaudet quería acallar las denuncias de los movimientos antimilitaristas que han mostrado su preocupación ante una munición real utilizada que puede ser radiactiva o contaminante.