"Todo esto de alguna manera nos permite a nosotros hacer una evaluación hasta el fin de semana si se puede hacer una declaratoria de Alerta Naranja", dijo Cabrera.
La Alerta Naranja permite desbloquear recursos para ayudar a las autoridades locales a contar con los recursos de emergencia necesarios para asistir a la población.
Mientras en el sur se reportan granizadas, en el departamento de Cochabamba poblaciones como Omereque, Aiquile y Mizque "ya está sintiendo la sequía".
A la asistencia de las Fuerzas Armadas se suman obras de contención de ríos como el Piraí que circula junto a la ciudad de Santa Cruz (este de Bolivia), o el rio Chapara en Cochabamba (centro de Bolivia).
"Todo esto ayuda para decir que estamos mejor preparados", resaltó el viceministro.
El presupuesto inicial de 6,5 millones de dólares podría duplicarse si la emergencia es mayor a la prevista.
Parte de este presupuesto ya ha sido invertido en vituallas, medicinas y material de apoyo para las regiones que sufrirán intensa sequía o lluvias torrenciales.
El Niño es un fenómeno climático irregular originado cuando se produce un calentamiento anormal en las aguas superficiales del océano Pacífico Ecuatorial, lo que altera la circulación atmosférica y modifica la dirección en la que soplan los vientos; estos a su vez tienden a disminuir su intensidad, generando un mayor calentamiento en el océano.
El fenómeno tiene efectos diferentes en distintas regiones, pudiendo provocar la ocurrencia de abundantes lluvias durante períodos prolongados, así como déficit de precipitaciones, que pueden derivar en sequías.