En su último discurso, Iglesias acusó a los dos grandes partidos de estar "de acuerdo con la situación de miseria y humillación de millares de familias" que piden ayuda en las fronteras sin poder cruzarlas.
Ante la situación de los miles de refugiados que llegan a las puertas de Europa, ha denunciado la "hipocresía" y las "lágrimas de cocodrilo" de la Cámara.
"La crisis de los refugiados no se resuelve con alambradas y policías", aseguraba este martes en Estrasburgo.
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Según Iglesias, "humillar a estos refugiados" es "humillar a Europa", como lo es también "acabar con el Estado de bienestar, o entregar a gobiernos a la arrogancia de poderes financieros".
Durante su mandato, más de 300 multinacionales firmaron acuerdos secretos para pagar menos impuestos, un escándalo descubierto gracias a Luxleaks.
Iglesias zanjó su intervención con el mismo mensaje que hizo a su llegada, pidiendo un cambio radical en la política exterior europea y un respeto a la democracia, momento en el que recordó a Portugal, solicitando un "respeto" para la democracia del país luso, en el que los partidos de izquierda están intentando formar gobierno.
"Dejen de jugar al ajedrez con los pueblos europeos", concluyó el ya candidato a la presidencia del Gobierno.