El periódico cita a varias fuentes familiarizadas con el proyecto, una de las cuales afirmó que "ya se están adquiriendo los equipos" para lanzar la producción manual de coches, "tradicional para los encargos especiales".
Según otras fuentes, la decisión no es final y tampoco se sabe cuánto dinero requerirá, aunque los expertos consultados por Kommersant indican que cualquiera que sea el monto, las inversiones crecerán todavía más dada la devaluación del rublo.
Las limusinas deben formar parte del proyecto Kortezh, una familia de autos que, además de los de lujo, incluirá berlinas, minibuses y todoterrenos. La fabricación en serie de esos vehículos debe correr a cargo de la empresa Sollers en colaboración con Porsche Engineering.
Según Vladímir Bespálov, analista de VTB Capital, "no será difícil" encarrilar en NAMI la producción de coches clase vip, segmento que dejó de existir en Rusia con el cierre de la planta ZIL de Moscú.