Según el rotativo neoyorquino, este hecho se debe a una disputa entre el gobernador republicano, Bruce Rauner, y las dos cámaras del Estado, en las que los demócratas tienen mayoría.
Rauner vincula la aprobación del presupuesto a una reforma laboral que los demócratas rechazan, al considerar que no guarda relación con el presupuesto y reduciría el poder de negociación de los sindicatos.
Mientras carezca de presupuesto, Illinois gastará más dinero del que recaude, lo que podría conducir a una deuda de 8.500 millones de dólares a finales de año, advierten las autoridades.
Los más afectados, indica The New York Times, son los programas sociales que dependen de las subvenciones del Estado, y por ende, los sectores sociales más vulnerables.
El sheriff de Cook County, Thomas J. Dart, ha declarado a los medios que los sin techo están comenzando a acudir a las cárceles en busca de techo y comida, ante la falta de ayudas por parte del Estado.
"Lo que antes era difícil ahora se está convirtiendo en imposible", lamentó Dart.
También algunos museos y centros culturales han tenido que cerrar sus puertas.
La agencia de calificación crediticia Fitch ya ha reducido la nota del Estado de Illinois, alegando el elevado nivel de deuda del Estado y los problemas políticos para aprobar el presupuesto.
