Scioli, virtual ganador de la primera vuelta, citó a Perón al decir que “para un argentino no hay nada mejor que otro argentino” y a Alfonsín, cuando sostuvo que “con la democracia, se cura, se come y se educa”.
Buena parte de su discurso estuvo destinado a reafirmar los ejes electorales de su campaña y a diferenciarse de su más cercano contendiente, el centroderechista Mauricio Macri.
Su insistencia en asegurar que “vamos a seguir convocando el voto de indecisos e independientes” pareció un implícito reconocimiento de que los votos conseguidos este domingo no le son suficientes para proclamarse presidente en primera vuelta.
Para asegurarse la presidencia, un candidato debe obtener 45 por ciento de los votos o 40 por ciento y una diferencia de 10 puntos respecto del segundo más votado. Si ningún postulante llega a tales cifras, los dos primeros irán a segunda vuelta el 22 de noviembre.