“Las operaciones, llevadas a cabo por todas partes de país en las últimas 24 horas, resultaron en 197 terroristas muertos, incluyendo uno de sus comandantes”, según el comunicado.
Otros 70 radicales resultaron heridos y 16 fueron detenidos, según el ente.
Los militares afganos detectaron y desactivaron decenas de explosivos artificiales y retiraron armamento y equipamiento.
La situación en Afganistán ha empeorado en los últimos meses.
Los talibanes, que antes controlaban principalmente las zonas agrícolas del país, han reagrupado sus fuerzas y lanzado varias ofensivas contra grandes ciudades.
A finales de septiembre pasado, los terroristas se apoderaron de la ciudad de Kunduz, en el norte de Afganistán, y actualmente están atacando Gazni, centro administrativo de la provincia homónima situado al suroeste de la capital del país, Kabul.