Entre ellos figura el presidente de la Comisión Europea y ex primer ministro de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker.
La Comisión Europea ha acusado a los gigantes Fiat y Starbucks de evasión fiscal, al reclamar que devuelvan hasta 60 millones de euros.
Pero para IU, las cantidades impuestas por la Comisión Europea –entre 20 y 30 millones de euros a cada compañía– no sean "suficientes".
"La cuantía de las sanciones" no es satisfactoria "porque equivale a una mera estimación de los impuestos" que la filial financiera de Fiat en Europa (Fiat Finance and Trade) y Starbucks dejaron de pagar gracias a los beneficios fiscales que les ofrecieron Luxemburgo y Países Bajos.
López, que es miembro de la Comisión TAXE del Parlamento Europeo, avanzó, sin embargo, que "la decisión puede abrir las puertas al reconocimiento de los responsables de este trato de favor que la comisaria ha considerado ilegal y ayudará a reparar el daño causado a las arcas públicas".
López se refería a los LuxLeaks, el escándalo destapado por el Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación en noviembre del año pasado, que apuntaba directamente a Juncker como facilitador de esos acuerdos durante su etapa como primer ministro de Luxemburgo.
"Llevamos más de un año denunciando esta situación, que permite que las multinacionales tributen tipos cercanos al 1 por ciento mientras los trabajadores europeos deben soportar cargas fiscales mucho mayores", denunció en un comunicado remitido a Sputnik Nóvosti.
"Muchas de las medidas de austeridad" se justifican en la falta de recursos, "pero sabemos que los recursos existen, por ello seguiremos presionando para que las multinacionales contribuyan con sus ganancias al mantenimiento del Estado de bienestar en Europa, en lugar de minar la viabilidad del sector público", concluyó la europarlamentaria.