"Hemos aprobado el plan de eventos conjuntos de 2016 y 2018 que prevé crear una organización militar para el Estado aliado y un mecanismo seguro de defensa armada", dijo.
Actualmente está en curso la creación de un sistema unificado de defensa aérea ruso-bielorrusa, que entrará en servicio a finales de 2016.
Indicó que los ejercicios Escudo de la Unión 2015, que se llevaron a cabo en Bielorussia, demostraron las capacidades de los Ejércitos nacionales.
“Con la intensificación de la actividad de la OTAN cerca de la frontera rusa teníamos planteada la tarea de reforzar la capacidad y la preparación para el combate de los organismos de mando y los Ejércitos de Rusia y Bielorrusia ante una agresión (…) Los ejercicios demostraron que las posibilidades de las Fuerzas Armadas de garantizar la seguridad del Estado aliado han aumentado”, subrayó.
“Decidimos empezar a cooperar en el ámbito de tecnologías innovadoras, para que prepararemos un acuerdo de intercambio de información de tecnologías avanzadas”, señaló.
Además, Shoigú destacó que "la seguridad militar de Rusia igual que la de Bielorrusia dependerá del desarrollo de la situación en este fraterno país".
Subrayó que la única salida de la crisis en Ucrania es un diálogo directo entre Kiev y las autoproclamadas repúblicas de Donbás y puso de relieve la importancia de cumplir estrictamente los acuerdos de Minsk.
El ministro indicó que Rusia y Bielorrusia necesitan no solo una alta cooperación a nivel de Ministerios de Defensa sino también deben coordinar sus posturas sobre los mayores problemas de seguridad global y regional, algo que fomentará la capacidad defensiva del Estado de la Unión de los dos países.
Este enfoque es imprescindible sobre todo ahora cuando los focos de inestabilidad están cerca de las fronteras de los dos países, dijo el ministro al referirse a Ucrania.