La obra, diseñada por el arquitecto catalán Antonio Gaudí, se inició en 1882, pero al morir inesperadamente su creador en 1926, el templo quedó inacabado y sus sucesores no encontraron el proyecto original.
De las 18 torres que ideó Gaudí, solo ocho están levantadas, cuatro en la fachada del Nacimiento y cuatro en la de la Pasión.
La construcción de la novena, la Torre de Jesucristo, que una vez finalizada alcanzará los 172,5 metros de altura, se ha empezado este año.
"Se aproximará a la montaña de Montjuïc" (en Barcelona), que mide "180 metros, pero Gaudí no quería superarla", explicó Faulí en una rueda de prensa.
El técnico destacó que "estas torres centrales solo empezarán a ser visibles desde el exterior a partir de 2017, y se acabarán del todo en 2020, faltando aún los pináculos".
La Junta Constructora del Templo Expiatorio, una fundación eclesiástica que data de 1895 y que se mantiene con donativos y la venta de entradas, ha invertido "25 millones de euros anuales", recordó Faulí, que hizo balance de las obras con motivo de las jornadas de puertas abiertas que se celebran el 23, 24 y 25 de octubre.
Las entradas se agotaron el mismo día que se pusieron a la venta en la web.
Desde sus inicios, se han ejecutado el 70 por ciento de las obras.
El primer arquitecto fue Francesc de Paula del Villar que colocó la primera piedra.
Al año siguiente, Gaudí lo sustituyó y en 1889 ya había terminado la cripta.
El año pasado, el monumento recibió 3,2 millones de visitantes, por encima del el Museo del Prado en Madrid con 2,9 millones y la Alhambra de Granada que tuvo 2,3 millones de visitantes.