La responsable diplomática nipona para asuntos del Ártico, Kazuko Shiraishi, declaró recientemente en Washington que su país busca que el Ártico se convierta en una nueva base para el fomento de las relaciones con EEUU y Rusia.
"Los planes de Japón tienen poca probabilidad de realizarse en un futuro cercano. Una de las razones es que no cuenta con una flota de rompehielos", indicó Fesiun.
El país asiático, sostuvo, carece de experiencia para operar en las condiciones de bajas temperaturas de la zona, si bien posee tecnologías para extraer recursos naturales en aguas poco profundas del litoral.
Además, subrayó, Tokio busca incorporarse a este proceso por la "enorme ventaja que obtendría la Ruta Marítima del Norte" cuando Rusia construya puertos en esta vía.
"En ese caso ni el canal de Suez, ni la travesía por la Tierra del Fuego y el Estrecho de Magallanes podrán competir con la nueva ruta por el menor tiempo para llevar mercancías desde el Lejano Oriente a Europa", remarcó Fesiun.