Según los científicos, esta diferencia en el cociente intelectual no se debe a factores biológicos, sino a los psicológicos.
Así, los hermanos menores suelen tener más libertad a la hora de elegir qué quieren hacer en la vida, sea su carrera profesional o sus aficiones, mientras que los padres son más exigentes con sus hijos mayores, obligándoles a estudiar de manera más firme para que tengan éxito en la vida.
También el estudio, en el que participaron más de 20.000 personas, indica que semejantes resultados se explican por la falta de atención por parte de los padres, ya que los primogénitos gozan de mayor parte de atención pero con la llegada de sus hermanos reciben menos cariño que antes.
Además, los científicos desmintieron la hipótesis de que los benjamines tengan un carácter más extravertido y abierto que sus hermanos mayores.
A la vez aseguraron que los hijos menores no tienen nada de qué preocuparse ya que la diferencia en el ´ es muy pequeña.