El equipo encontró cientos de esqueletos sin identificar almacenados en bolsas plásticas en los depósitos de varios institutos oficiales. Snow convocó a un grupo de arqueólogos, antropólogos y médicos para comenzar las exhumaciones, y fue así como nació el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).
En Argentina, el EAAF lleva hasta ahora rescatados 1300 cuerpos, de los cuales 700 han sido identificados y entregados a sus familiares por la justicia. Esta labor pionera se empezó a extender a otras regiones a partir de 1986. "Hemos trabajado en 50 áreas del mundo, de América Latina, África, Asia, no solo haciendo el trabajo de identificación, sino capacitando equipos", señala Fondebrider.
El equipo de 65 personas tiene sedes en Buenos Aires, México, Nueva York y Sudáfrica.
En febrero del 2003, antropólogos forenses de Colombia, México y Venezuela se reunieron para formar la Asociación Latinoamericana de Antropología Forense.
Se inició entonces un proceso de buscar e identificar a las víctimas a partir de los listados confeccionados tras la confesión de los paramilitares.
Según datos de la Fiscalía, se confesaron 57883 delitos, con 84354 victimas, 40000 fueron homicidios, 2253 masacres y 7000 desaparecidos.
"Los antropólogos tenemos que exhumar los cadáveres, desplazarnos al lugar, muchas zonas inhóspitas, a veces en medio del conflicto armado, tratando de mantener al máximo la información, documentar todo, conseguir testimonios, hacer los análisis de laboratorio, analizar los traumas, ver todos los datos que se puedan juntar, en conjunto con los médicos y odontólogos con el fin de identificarlos y entregarlos a sus familiares", describe Campos.