Lo que sí dijo el presidente de este organismo, Tijbbe Joustra, es que la tragedia no habría ocurrido si las autoridades ucranianas hubieran cerrado el espacio aéreo sobre la zona oriental de Ucrania, por aquel entonces, escenario de duros combates entre las milicias y las fuerzas leales a Kiev.
Sin embargo, la prensa occidental da por hecho de que el proyectil fue disparado desde una zona “controlada por los separatistas prorrusos” y afirma que “la investigación pone aún más contra las cuerdas a Moscú”.
Al respecto, el analista Rafael Berna expresó que “los medios de comunicacion han demostrado una falta de rigor total”. En declaraciones a radio Sputnik cuestionó la objetividad de estas afirmaciones que “contradicen a la versión de los investigadores holandeses”. Según Berna, se busca “sembrar dudas respecto al papel que ha jugado Rusia en este asunto”.