En los primeros ocho meses de 2015, México deportó un total de 99.900 extranjeros en ruta hacia EEUU, pero solo en Chiapas la captura y expulsión de México sumó casi la mitad de esa "cacería", con 43.973 personas migrantes deportadas en ese estado mexicano del sur del país, un incremento de casi 25 por ciento, dijo el experto citando las fuentes jesuitas.
Las autoridades mexicanas han basado su estrategia en impedir mediante una agresiva operación masiva que los migrantes aborden el tren de carga apodado La Bestia, y han logrado así que las detenciones de centroamericanos en México sean superiores a las que realiza EEUU, explica durante un evento en el albergue católico La Sagrada Familia, en Apizaco, que cumple cinco años, localizado a la vera del ferrocarril.
"El operativo ha obligando a los migrantes a buscar nuevas rutas que son más peligrosas, a pie o en pequeños transportes públicos donde son atacados por bandas del crimen organizado", explica el académico, entre un grupo de migrantes que se refugiaron en ese albergue tras un ataque indiscriminado a balazos por policías, en el cual mataron a un hondureño que viajaba en el techo del tren, el 5 de octubre pasado.
El Gobierno de México ha endurecido su política migratoria en la frontera sur con Guatemala, para impedir el flujo migratorio a EEUU de tal manera que en los ocho primeros meses del año ha deportado a casi 100.000 latinoamericanos, dijo este martes a Sputnik Nóvosti el experto Oscar Castro Soto.
"Es evidente el impacto que ha tenido el Programa Frontera Sur sobre el flujo migratorio que proviene de Centroamérica hacia EEUU", dijo Castro Soto, quien presidió el Observatorio Latinoamericano sobre Trata y Tráfico de Personas (ObservaLAtrata) de 2010 a 2013.
En los primeros ocho meses de 2015, México deportó un total de 99.900 extranjeros en ruta hacia EEUU, pero solo en Chiapas la captura y expulsión de México sumó casi la mitad de esa "cacería", con 43.973 personas migrantes deportadas en ese estado mexicano del sur del país, un incremento de casi 25 por ciento, dijo el experto citando las fuentes jesuitas.
Las autoridades mexicanas han basado su estrategia en impedir mediante una agresiva operación masiva que los migrantes aborden el tren de carga apodado La Bestia, y han logrado así que las detenciones de centroamericanos en México sean superiores a las que realiza EEUU, explica durante un evento en el albergue católico La Sagrada Familia, en Apizaco, que cumple cinco años, localizado a la vera del ferrocarril.
"El operativo ha obligando a los migrantes a buscar nuevas rutas que son más peligrosas, a pie o en pequeños transportes públicos donde son atacados por bandas del crimen organizado", explica el académico, entre un grupo de migrantes que se refugiaron en ese albergue tras un ataque indiscriminado a balazos por policías, en el cual mataron a un hondureño que viajaba en el techo del tren, el 5 de octubre pasado.
La operación antiinmigrantes con recursos del Plan Mérida –versión mexicana del Plan Colombia de ayuda antidrogas- comenzó a hacerse notable a principios del año, cuando en los primeros tres meses de este año 2015, los organismos humanitarios detectaron que casi la mitad de los arrestos y expulsiones ocurren en Chiapas, fronterizo con Guatemala, donde se concentra la cacería de migrantes, dice el experto citando cifras del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) de México.
En los primeros tres meses del año ya habían sido deportados desde Chiapas más de 17.500 migrantes, casi la mitad de los casi 40.000 extranjeros sin papeles expulsados desde todo el país latinoamericano vecino con EEUU, de los cuales 97 por ciento son centroamericanos, comenta el exdirector del jesuita Centro de DDHH Ignacio Ellacuría.
Además de Chiapas, los estados de Veracruz y Tabasco, en el sureste de México, se colocan en el segundo y tercer lugar de estados con un mayor número de deportaciones al registrar entre enero y agosto de 2015, 19.105 y 13.503 expulsiones cada uno, de acuerdo con el SJM
El reporte del organismo de la Compañía de Jesús afirma que "el gobierno mexicano ha implementado una política de persecución, represión y maltrato sobre la migración en todo el país, que implica un aumento de delitos y violaciones".
La Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes ha señalado en un balance de 2014, que los ataques con fines de robo, secuestro y extorsión con lesiones es uno de los principales delitos en contra de los migrantes en México.
The New York Times ha publicado un artículo de una periodista ganadora de un Premio Pulitzer, Sonia Nazaro, con el cintillo "Le estamos pagando a México para que impida que llegue gente a nuestra frontera".
"A lo largo de los últimos 15 meses, a petición del presidente Barack Obama, México ha desplegado una feroz ofensiva contra los refugiados que huyen de la violencia en Centroamérica", concuerda el reporte publicado el domingo recién pasado.
Washington le ofrece a México "decenas de millones de dólares durante el ejercicio que terminó el 30 de septiembre, para impedir que estos migrantes lleguen a la frontera estadounidense y soliciten asilo", dice el artículo del diario estadounidense confirmando las denuncias que durante meses han hecho dirigentes humanitarios desde México.
El reporte afirma que hace un año el Gobierno de México desplegó una fuerza de hasta 600 agentes de migración a la frontera sur para ejecutar decenas de redadas.