El presidente de Volkswagen, Matthias Müller, también comunicó la voluntad de la empresa de mantener el "programa de eficiencia" de su predecesor en el cargo, destinado a ahorrar cinco mil millones de euros anuales hasta 2018.
Müller también informó de que los modelos diésel tanto en Europa como en EEUU contarán en el futuro con "los mejores sistemas de medición de gases contaminantes".
Volkswagen admitió que 11 millones de sus automóviles diésel tienen instalado un programa que manipula los datos sobre los gases contaminantes emitidos por sus motores.
Durante las pruebas llevadas a cabo en EEUU se reveló que los niveles reales de emisión de CO2 de modelos diésel de Volkswagen superan 30 veces la norma, mientras en los laboratorios los indicadores eran mucho menores que los límites.