El director general de la entidad, Yan Nóvikov, rechazó por completo las conclusiones de la comisión holandesa que también se encarga de la investigación de las causas de la catástrofe del MH17.
"Los resultados de un experimento desmienten por completo la información sobre el tipo del misil (con el que fue derribado el avión) y el lugar de su lanzamiento", comentó.
Explicó que la reconstrucción de la tragedia no permite conocer con exactitud el ángulo por el que trozos de metralla entraron en el avión.
"A falta de aviones Boeing 777 retirados del servicio, en el experimento se utilizó un avión Il-86, con un fuselaje similar al del Boeing, (…) y un misil 9M38M1", informó.
La simulación se llevó a cabo el pasado día 7 y supuso un segundo experimento de este tipo realizado por Almaz-Antey, precisó el funcionario.
Nóvikov aseguró que si el misil que destruyó el avión fuese lanzado desde Snézhnoe, como sostienen los holandeses, no impactaría contra el panel izquierdo de la aeronave.
Los 298 ocupantes de la aeronave, en su mayoría holandeses, murieron.
Un informe preliminar sobre la investigación de la catástrofe, publicado por el Consejo de Seguridad holandés, atribuyó el siniestro "a daños estructurales del avión provocados por una acción externa", sin indicar cuál.
Según está previsto, la entidad holandesa hará publico este martes su informe final de la tragedia.