"Hemos resuelto los problemas tanto de documentación (de los envíos de los S-300 a Irán) como otros, podemos dar por terminada la etapa preparatoria, no veo obstáculos", dijo.
En 2007, Moscú y Teherán firmaron un contrato de unos 800 millones de dólares para el suministro de sistemas S-300 a Irán.
Tres años más tarde, para no infringir las sanciones internacionales impuestas contra Irán de acuerdo con la Resolución 1929 del Consejo de Seguridad de la ONU, Rusia suspendió el cumplimiento de este contrato, a lo que Teherán respondió con una demanda judicial.
En abril pasado, el presidente ruso, Vladímir Putin, firmó un decreto que deroga la prohibición de suministrar los sistemas S-300 a Irán.
El 14 de julio de 2015, Irán y el Grupo 5+1 (Gran Bretaña, China, Francia, EEUU y Rusia más Alemania) lograron un acuerdo histórico sobre el programa nuclear iraní tras unas negociaciones muy complicadas.
El Plan General de Acción Conjunta, acordado por los negociadores, prevé el levantamiento de las sanciones económicas y financieras impuestas contra Irán por el Consejo de Seguridad de la ONU, EEUU y la UE, a cambio de la verificación del carácter pacífico del programa nuclear iraní.