Se trata de Vladivostok y otras zonas fronterizas con China, Corea del Norte y Japón, una especie de encrucijada logística que contribuirá a atraer el flujo de mercancías, capitales y personas a la economía rusa.
La condición de puerto franco implica enormes privilegios fiscales: así, las empresas pagarán durante diez años un máximo del 7,6 por ciento en concepto de cotizaciones sociales, en comparación con el 30 por ciento ahora.
Asimismo se prevé establecer por cinco años tasas especiales del impuesto sobre los beneficios, con cero contribuciones a las arcas federales y un 5 por ciento como máximo al presupuesto federal; suprimir para empresas el impuesto patrimonial y el de tierras, desgravar la importación y reexportación de productos extranjeros, así como su almacenamiento en puertos; agilizar los trámites para la apertura de nuevos negocios y reducir el plazo de inspecciones.
En octubre, agregó, se abrirán las primeras instalaciones de la zona del juego que en el futuro podrá recibir de 8 a 10 millones de visitas anuales.
Galushka está convencido de que los casinos de Primorie serán para muchos chinos "una alternativa excelente a Macao".
Las autoridades ya tienen una decena de candidatos para residentes de puerto franco.
"Con cuatro ya hemos firmado acuerdos", dijo el ministro.