Fueron detenidos una decena de individuos, cuya identitad de momento no se revela. Poseían armas y componentes para fabricar bombas caseras de gran potencia, en particular, más de cinco kilos de nitrato amónico.
Agentes del Servicio Federal de Seguridad (FSB) están buscando en Moscú y en las afueras de la capital a los cómplices de los extremistas que, según la información disponible, planeaban realizar explosiones en el metro capitalino, en uno de los aeropuertos o en otros lugares concurridos.
Después de iniciada la operación aérea rusa en Siria, los cuerpos de seguridad extremaron las precauciones antiterroristas en Moscú y otras grandes ciudades, lo que permitió descubrir el grupo.
Hasta 2.000 rusos están combatiendo del lado del llamado Estado Islámico, según las estimaciones de FSB y del Ministerio ruso del Interior.