Stuart Rose, con escaño en los lores por el Partido Conservador, encauzará la ´In Campaign´ (literalmente Campaña del dentro), que tendrá su presentación oficial este lunes.
El ex gerente de Mark and Spencer dirigirá al grupo de políticos, empresarios y activistas en favor de la UE en el referéndum que Reino Unido ha de celebrar antes del fin de 2017.
“La elección en la consulta está entre seguir siendo más fuertes, más seguros y más prósperos dentro de la UE o dar el salto a lo desconocido, arriesgando nuestra prosperidad, amenazando nuestra seguridad y perdiendo influencia en el mundo”, dijo lord Rose al anunciar su nuevo rol.
Esta estrategia funcionó para el bando unionista en el referéndum sobre la independencia de Escocia, en septiembre de 2014.
Los defensores del proyecto europeo entran en la carrera con un ligero retraso respecto a los partidarios del 'Brexit' (salida de la UE), pero con una única bandera.
En el bando opuesto ya se han lanzado dos campañas: Leave.EU, encabezada por Nigel Farage, líder del Partido por la Independencia de Reino Unido (UKIP), y Vote Leave, avalada por políticos de distintos partidos, incluido el único diputado de UKIP, además de empresarios y financieros.
Pese a su abierta disputa, el bando de la retirada de la UE ha cosechado un par de triunfos sonoros.
Los euroescépticos han ganado, por una parte, la batalla a Cameron sobre la pregunta que se publicará en las papeletas del referéndum.
En el borrador legislativo sobre la consulta, el Gobierno había propuesto plantear si “¿Debería seguir siendo el Reino Unido miembro de la UE?”
Los anti UE protestaron y ganaron la partida en la comisión electoral de forma que la pregunta será dual: “¿Debería Reino Unido seguir siendo miembro de la UE o salir de la UE?”
Mientras, Cameron sigue sin dar detalles del progreso de la negociación con sus colegas continentales y se reserva también la fecha concreta de la consulta popular.
La cuestión salió a relucir durante un encuentro privado entre Cameron y la canciller alemana, Angela Merkel, este pasado viernes, que “avanzó bien” aunque aún queda “mucho por superar para encontrar una solución”, según declaró un portavoz de Downing Street.
La misma fuente señaló que el primer ministro británico dejó muy claro en el diálogo con Merkel su objetivo por “asegurar reformas y mantener a Reino Unido dentro de una UE reformada”.