"Es necesario dar mayor armonía y crear condiciones favorables al aumento del comercio entre los cinco países", explicó Abreu que aprovechó la ocasión para solicitar a instituciones internacionales como el Fondo de las Naciones Unidas para Alimentación y Agricultura (FAO), dirigido por el estadounidense de origen brasileño, José Graziano da Silva, así como la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).
De hecho, Brasil es el país más interesado en aumentar sus exportaciones agrícolas y ganaderas a los países del BRICS, especialmente en lo que se refiere a sus exportaciones de café, azúcar, soja y carnes (vacuno, porcino y aves), siendo este último el principal producto de exportación a Rusia.
El pasado mes de julio, en entrevista con Sputnik Brasil, la ministra Abreu declaró que las sanciones impuestas a Rusia "fueron malas para el país, pero acabaron haciendo madurar las relaciones con otros países" y añadió que "para Brasil fue una oportunidad para suministrar los productos embargados, el embargo acabará en agosto de 2016 pero pretendemos continuar con ese comercio y tener una relación madura de comercio con Rusia".
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Cabe recordar, además, que el pasado 8 de septiembre el Servicio Federal Sanitario de la Federación de Rusia (Rosselhoznadzor) autorizó a seis nuevos exportadores de carne brasileños comerciar sus productos en el país, algo que se complementó con la suspensión de las restricciones temporales aplicadas a otros cinco exportadores, por lo que 11 nuevas plantas cárnicas retomaron sus exportaciones en el último mes.
Por su parte, el ministro de Agricultura ruso, Alexander Tkachov, hizo un llamamiento al desarrollo de la cooperación comercial entre los países del BRICS a través del uso del Nuevo Banco de Desarrollo, una potente herramienta que podría impulsar la agricultura y ganadería comercial del bloque, el cual en la actualidad es responsable del 35 por ciento de la producción agrícola mundial.
