Las unidades de integración tienen como objetivo ayudar en caso de necesidad al despliegue de las fuerzas de la alianza en la región y coordinar las maniobras.
Anteriormente este tipo de centros de comandancia fueron abiertos en Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Bulgaria y Rumanía.
Cada una de estas oficinas cuenta con un personal de unas cuarenta personas, aproximadamente.
Además, los ministros de Defensa de los países de la OTAN aprobaron la concepción militar de las Fuerzas de Reacción de la Alianza, que por decisión previa se incrementarán hasta 40.000 efectivos e incluirá los componentes aéreo y naval, afirmó Stoltenberg.
Según el secretario general de la Alianza, estas fuerzas podrían ser desplegadas en el transcurso de 48 horas.
En ese sentido, Stoltenberg se congratuló por el anuncio de Alemania de que asumiría la dirección del grupo de avanzada de las Fuerzas de Reacción en 2019.
"Saludo la decisión de Alemania de encabezar el grupo de Fuerzas de Reacción en 2019, esto significa que contaremos con países con liderazgo que conformarán el grupo de avanzada de las Fuerzas de Reacción para 2022", afirmó a los periodistas presentes.
La OTAN estudiará los próximos meses la posibilidad de fortalecer sus fronteras sur de las amenazas externas, añadió.
“En los próximos meses también estudiaremos las futuras necesidades a lo largo de nuestras fronteras sureñas, durante este tiempo nuestras tropas practicarán para incrementar su preparación”, destacó el secretario general de la OTAN.