"El EI no existiría si EEUU no hubiera invadido el Estado iraquí", escribió Beinart en una columna publicada por Haaretz.
Beinart indicó, refiriéndose a numerosos estudios, que la invasión estadounidense en Irak y los acontecimientos que la siguieron se cobraron la vida de medio millón de iraquíes, mientras que casi dos millones de habitantes se vieron obligados a abandonar sus hogares y la población cristiana del país se redujo en dos tercios.
El EI, que tiene de 50.000 a 200.000 combatientes según diversas evaluaciones, controla territorios de hasta 90.000 kilómetros cuadrados en Irak y Siria y pretende expandir su influencia en el norte de África, particularmente en Libia.