La ley que establece las políticas y prioridades militares de EEUU y que otorgaría al Departamento de Defensa 612.000 millones de dólares para el año que viene, fue aprobada con 70 votos a favor y solo 27 en contra.
La NDAA añadiría casi 90.000 millones de dólares adicionales a la cuenta del Pentágono de las Operaciones de Contingencia de ultramar (OCO por su siglas en inglés), que se utiliza para financiar las acciones militares de EEUU en el extranjero.
La Casa Blanca ha amenazado con vetar la NDAA desde que la Cámara de Representantes aprobó su versión del proyecto de ley en mayo.
La NDAA es una "manera irresponsable de financiar nuestras prioridades de defensa nacional", declaró a finales de septiembre el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
Por su parte, el secretario de Defensa, Ashton Carter, también se pronunció en contra de la ley.
Si el presidente veta la norma y el veto es defendido en el Congreso, el texto volvería a los comités de defensa del Senado y la Cámara de Representantes.
Obama también ha expresado su fuerte oposición a las cláusulas de la NDAA que mantienen restricciones a la transferencia de sospechosos de terrorismo de la prisión militar de Guantánamo.
Tras la votación en el Senado, la organización Human Rights First pidió al presidente estadounidense que vete el proyecto de ley para poder cumplir con sus promesas de cerrar Guantánamo.
"Obama ha declarado en repetidas ocasiones que tiene la intención de cerrar Guantánamo, pero, francamente, el tiempo se acaba", destaca la organización en su página web oficial.
"Esta puede ser la última oportunidad para que el presidente tome una acción sobre Guantánamo. Si el presidente es serio sobre el cierre de la prisión, va a vetar este proyecto de ley. De lo contrario, Guantánamo siempre será una mancha en su legado", agregó Human Rights First.
La prisión estadounidense en la bahía de Guantánamo, territorio arrendado a Cuba desde 1903, fue creada en 2002 tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 y el comienzo de la operación de EEUU contra los talibanes en Afganistán. La cárcel alberga a reos acusados de terrorismo.
Obama dispuso cerrar esta cárcel al asumir su mandato en 2009, pero su decisión fue bloqueada por el Congreso.