La media de asesinatos en Brasil en los últimos cuatro años se situó en 55.185 víctimas anuales, mientras que la tasa de homicidios aumentó en 2014 a 28,9 muertes por cada 100.000 habitantes, una de las mayores tasas de muertes violentas del mundo junto con Honduras, Venezuela y Colombia.
El nivel de violencia registrado en Brasil en lo que va de década es tal que, según señaló el vicepresidente del Foro Brasileño de Seguridad Pública, Renato Sergio de Lima, "la encuesta Datafolha de esta semana reveló que el 52 por ciento de los brasileños tienen un pariente o conocido víctima de homicidio".
Sin embargo, cabe resaltar la diversidad en el impacto de la violencia en el país, ya que algunas regiones del país como el Nordeste tienen cifras de asesinatos extremadamente altas como el Estado de Alagoas con una tasa de 66,5 homicidios por cada 100.000 habitantes, es decir, casi 7 veces el límite aceptable establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), mientras que la tasa en Sao Paulo apenas alcanzó 12,7 homicidios por cada 100.000 habitantes.
En este sentido, cabe recordar que el estudio situó a la futura sede olímpica de Río de Janeiro como la 13ª capital de estado más violenta del país con una tasa de homicidios de 34,7 casos por cada 100.000 habitantes, es decir, a 302 días de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro la ciudad todavía registra una tasa de asesinatos 3,4 veces por encima de lo considerado como aceptable por la OMS.