"Esta decisión despierta en mí una esperanza clara de que el proceso de Minsk pueda recibir un impulso considerable", declaró este miércoles a la prensa Kósachev, en el aeropuerto de Nairobi.
Anteriormente la implementación de los acuerdos de Minsk se hallaba en una especie de círculo vicioso, ambas partes esperaban que la contraparte diese el primer paso, señaló el senador.
“Ahora ese primer paso ha sido dado, y yo considero que esto, sin lugar a dudas, es una demostración de buena voluntad y deseos de llegar a un acuerdo con Kiev por parte de Donetsk y Lugansk”, afirmó.
Según el senador, “es una confirmación de parte de ellos, de que consideran los acuerdos de Minsk como un documento vivo, en vigor, están dispuestos a cumplirlo hasta el final con la condición de que Kiev haga lo mismo”.
Además expresó la opinión de que esa decisión saneará el ambiente en torno a los acuerdos de Minsk “que durante largo tiempo estuvieron envenenados por la violencia mutua… y continúan envenenados con la desconfianza”.
Todo parece indicar, por la decisión tomada en la última cumbre del llamado cuarteto de Normanía, que Moscú logró convencer a Donetsk y Lugansk de la conveniencia de este paso, supuso Kósachev.
El senador considera que Kiev no tiene ni deseos ni voluntad política de seguir la vía establecida por los Acuerdos de Minsk.
“Por primera vez en largo tiempo, tanto Berlín como París, y posiblemente Washington, comprendieron que presionando solo a Moscú le abren a Kiev posibilidades ilimitadas para postergar eternamente el cumplimiento de los acuerdos de Minsk”, afirmó.
Kósachev argumentó que después del último encuentro en París la presión se desplazó en dirección a Kiev, y por lo visto, esto comienza a tener efecto.