"Goya: los retratos", que incluye muchas pinturas rara vez exhibidas en público, permanecerá en el llamado anexo Sainsbury de la principal pinacoteca británica desde el 7 de octubre hasta el 10 de enero.
"Contamos la historia de la trayectoria retratista de Goya con piezas claves y de muy buena calidad", señala a Sputnik Nóvosti Xavier Bray, impulsor y comisario de la muestra.
Experto en pintura española y actual responsable de la colección de la galería Dulwich, en el sur de Londres, Bray lleva 15 años meditando sobre este ambicioso proyecto y recorriendo medio mundo en busca de obras que custodian instituciones públicas, entre ellas el Museo del Prado y el Palacio Real de Madrid, y coleccionistas privados.
La exposición sigue una trayectoria cronológica a partir de la década 1780- cuando Goya consigue su primer encargo, con 35 años, para pintar al Conde de Floridablanca y su familia- y concluye casi en el umbral de su muerte, con unas miniaturas sobre cobre de la esposa y hermanas de su hijo, Javier Goya y Bayeu.
El recorrido se ordena además temáticamente en función a los retratados: desde reyes y aristócratas a políticos liberales y reaccionarios, militares, intelectuales, representantes del clero y amigos íntimos del genio artista.
"Sigue el curso de la historia de España: los Borbones, la Guerra de la Independencia, la restauración de Fernando VII y finalmente su exilio en Burdeos", explica Bray.
El comisario destaca el estilo "honesto y directo" en el arte retratista de Goya, quien "siente una gran empatía por los retratados".
"Goya conversa con sus retratos y uno siente que estos cuadros son una meditación sobre el carácter de la persona, lo cual le distancia de los retratistas de su época", explica el experto a esta agencia.
La antológica de la Galería Nacional descubre además al hombre que se esconde detrás del reconocido pintor de la corte madrileña y las realistas escenas de guerra.
"A través de los retratos comprobamos que Goya era una persona muy compleja, con mucho carácter y un amplio círculo de amistades y clientes, descubrimos un Goya muy sociable y simpático, interesado por su coetáneos y con mucha ganas de aprender y entablar amistades", resalta Bray.
El comisario advierte de que este abanico de atributos no surge si uno se limita a contemplar las "pinturas negras o al Goya de las pesadillas y la sátira".
"Para mí", concluye, "los retratos me dan a conocer al hombre que fue Goya".