Se trata del programa Compact, un proyecto a gran escala de ayuda estadounidense a Moldavia, que prevé invertir 102 millones de dólares en sistemas de riego y otros 133 millones en infraestructura de transporte.
Anteriormente, Washington proporcionó unos 14 millones de dólares para maquinaría agrícola.
"La ulterior realización del programa es imposible en las condiciones actuales, cuando el país está enredado en la corrupción", dijo a la cadena PRO TV Shisinau".
Además, "Moldavia no ha logrado avances en la erradicación de este fenómeno, sino al revés, se degradó aún más, espero que el Gobierno de la República lo considere y nosotros reanudaremos la financiación", dijo.
Pettit destacó que las protestas que azotan Moldavia desde septiembre es una reacción de la sociedad a la crisis política en el país.
La plataforma cívica Dignidad y Justicia (DA) se manifiesta a favor de la lucha contra la corrupción, la reforma judicial y la integración europea.
DA acusa a las autoridades de imitar ese proceso y servir a los intereses de los oligarcas.
La oposición de centro-izquierda, por su parte, aboga por la consolidación de la soberanía moldava y una cooperación estrecha con Rusia.
Ambos movimientos montaron campamentos en el centro de la capital y presentaron un ultimátum a las autoridades exigiendo dimitir al presidente y el Gobierno, disolver el Parlamento y cambiar los comicios de legislativos a presidenciales para designar al presidente sin pasar por el Parlamento (como es hasta ahora).