"Suelo decir que una tripulación compuesta solo por hombres es como un matrimonio homosexual, por lo cual las mujeres siempre deben estar a bordo", dijo.
Pádalka, que estableció el récord de permanencia de un humano en el espacio, destacó la calidad y profesionalidad del trabajo que hacen las mujeres a bordo y subrayó que cumplen sus tareas puntualmente.
Lamentó no haber volado con cosmonautas rusas pero indicó que tuvo experiencia de vuelos con las astronautas estadounidenses e italianas, que Pádalka caracterizó de "muy buena".