La OTAN ya había anunciado que las fuerzas aéreas estadounidenses estaban realizando un ataque a la misma hora, alrededor de las 2 de la mañana del sábado (hora local).
"Estamos en estado de shock por el ataque, el asesinato de nuestro personal y de nuestros pacientes", dijo Bart Janssens, director de operaciones de MSF al comentar el bombardeo.
Los médicos trabajan contra reloj para hacer todo lo posible para salvar a los pacientes y al personal del hospital.
"Todavía no contamos con datos de bajas, pero nuestro equipo médico está dando los primeros auxilios, tratando a los pacientes y al personal de MSF heridos y contando los fallecidos", declaró el encargado de la ONG.
Kunduz es una ciudad de 300.000 habitantes que fue liberada recientemente por las autoridades afganas después de un corto lapso de tiempo de control talibán.
En los alrededores de la ciudad se encuentran los talibanes que tratan de recuperar el control.
El actual plan de EEUU es acabar con su presencia militar en el país y cerrar las bases militares que quedan para diciembre de 2016.