"Algunos actores de la política mundial si nos les gusta algún régimen empiezan a desestabilizarlo desde dentro y luego usando los desórdenes como pretexto instan a hacer algo", señaló Lavrov.
El canciller ruso indicó que es necesario redactar una declaración que refrende el principio de la no injerencia en los asuntos internos y la inadmisibilidad de los golpes de Estado, menos aún con la injerencia foránea.
Lavrov recordó que cada Estado es soberano y tiene el derecho a decidir si emplaza bases extranjeras en su territorio o no, aunque la existencia de tales bases no siempre ayuda a estabilizar la situación.
"No siempre, ni mucho menos, tales bases juegan un papel pacificador", constató el canciller y al mismo tiempo reafirmó que Rusia siempre se pronuncia por solucionar conflictos con métodos diplomáticos y políticos, de modo civilizado.
Rusia y Venezuela siguen curso diseñado por Putin y Chávez
Lavrov destacó que Moscú y Caracas siguen el curso político diseñado por el presidente de Rusia, Vladímir Putin y el exmandatario de Venezuela, Hugo Chávez.
"Sin duda, al llegar a la presidencia del país, Hugo Chávez hizo mucho para que esas relaciones se volvieran realmente estratégicas (…), nos alegra que el actual presidente, Nicolás Maduro, siga ese rumbo", afirmó el canciller ruso, agregando que su país también sigue "el rumbo diseñado por los líderes de Rusia y Venezuela, Vladímir Putin y Hugo Chávez, basado en una visión común de los principios de justicia y orden que tienen nuestros países".
Lavrov subrayó la importancia de la cooperación bilateral entre Moscú y Caracas en las esferas de la energía, la esfera humanitaria, las tecnologías de puntera, la construcción de viviendas y la colaboración técnica y militar.
"Las relaciones humanitarias y culturales entre nuestros pueblos ya se han vuelto tradicionales y se basan en una profunda simpatía mutua entre los rusos y los venezolanos", aseguró el ministro.
"Quiero destacar especialmente nuestra solidaridad plena en todo lo referente con los resultados de la II Guerra Mundial. Entre muchos otros países Rusia y Venezuela fueron coautores de la resolución que declara inadmisible el ensalzamiento del nazismo, el renacimiento de cualquier xenofobia y odio hacia el ser humano", indicó al referirse al papel de Caracas en el Consejo de Seguridad de la ONU, del que forma parte durante este año y 2016.
Para Lavrov, se trata de uno de los objetivos políticos principales de su labor, en particular, para la educación de las futuras generaciones, tomando en cuenta los intentos que aparecen en diferentes lugares, entre ellos en Europa, de reescribir la historia y "poner a los verdugos y a los liberadores en un solo mural y olvidar los resultados de la II Guerra Mundial y el veredicto de los juicios de Núremberg.
"Eso no debe permitirse bajo ningún concepto", dijo.
"No puedo ahora abarcar todo lo que nos une a Venezuela, existe también nuestra cooperación en el contexto de las relaciones entre Rusia y América Latina, Venezuela apoya activamente la firma muy pronta de un memorando sobre el mecanismo de consultas constantes entre Rusia y La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), postura por la cual le estamos agradecidos a Venezuela", precisó.
Lavrov resaltó los contactos existentes entre Moscú y la Alianza Bolivariana (ALBA), así como la preparación de un memorando entre la Unión Económica Euroasiática (UEE).
"Estamos discutiendo con nuestros socios el establecimiento de contactos oficiales entre Rusia y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), estructura que consideramos igualmente muy prometedora", agregó.