Según una orden de las autoridades de la autoproclamada República Popular de Lugansk (RPL) solo una de las agencias internacionales humanitarias que trabajaban en la región puede seguir prestando la ayuda a la población, informa la IRIN.
Después de casi un año y medio de la guerra, los hospitales locales carecen de las medicinas esenciales, reporta la ONG, y la gente confía en la ayuda rusa o espera la de Kiev.
“Tenemos pocos suministros desde Ucrania… La mayoría de los alimentos llega de Rusia”, dijo una vecina de Donetsk, Natalia Chervínskaya, citada por la IRIN.
La ONG señaló también que el Gobierno ucraniano limitó la carga comercial que puede llegar al territorio de Donbás, así como restringió el movimiento de civiles, lo que resultó en grandes colas en los puestos de control fronterizos, en los cuales también a veces están las agencias humanitarias.
Las organizaciones que ahora no pueden trabajar en la RPL son, en particular, Unicef, el PMA, el ACNUR, la organización Médicos sin Fronteras, etc.
De las 11 agencias de la ONU y organizaciones humanitarias que operaban en las autoproclamadas republicas, solo el Comité Internacional de la Cruz Roja sigue trabajando en la zona.