"El señor Mas no es imprescindible", dijo el pasado domingo Anna Gabriel Sabaté, número dos de la lista.
El cabeza de lista, Antonio Baños, calificó los resultados de una “victoria del independentismo”, al que describió como la única opción posible hoy.
Gabriel Sabaté ha reconocido esta mañana que hay una “gran expectación” por la decisión que tomará el partido.
Agregó que ya han emplazado a los partidos políticos y actores sociales a reunirse, y que el partido abrirá un proceso interno de consultas.
Advirtió no obstante que la CUP no está obligada a suscribir los acuerdos alcanzados entre Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) para formar la coalición de Junts pel Sí (Juntos por el Sí).
A preguntas de los periodistas, señaló que el futuro presidente catalán debe ser una persona que no esté asociada con la política de recortes, aunque evitó mencionar nombres.
Entre las alternativas a Mas estarían el cabeza de lista de Junts pel Sí (Juntos por el Sí) —la lista unitaria independentista en la que el presidente catalán se presentaba como número 4-, el ex eurodiputado Raül Romeva, o el presidente de Esquerra Repúblicana de Catalunya (ERC), Oriol Junqueras, también candidato de esa lista.
ERC ya ha pedido a la CUP “responsabilidad”, en declaraciones del portavoz del partido, Sergi Sabrià, quien destacó que la formación no quier entrar en un debate de nombres para la presidencia de la Generalitat (Gobierno) de Cataluña, según informa la Agència Catalana de Notícies (ACN).
El número diez de Junts pel Sí y asesor de Mas, Jordi Turull, se mostró “seguro de que seremos capaces de llegar a un acuerdo”, en una entrevista con la cadena de radio RAC1.
“Al margen de las declaraciones que haces en noches electorales, es necesario sentarse a hablar y pactar una hoja de ruta”, explicó.
Turull se dirigió a la CUP al insistir en que la definición de esta hoja de ruta es más importante “que poner condiciones con los nombres de las personas”.
El 77,44 por ciento de los catalanes acudieron a votar, en una participación histórica.
El pasado 3 de agosto, el presidente de Cataluña firmó el decreto de convocatoria de las elecciones de ayer 27 de septiembre.
Aunque firmada de acuerdo con la legislación española, los partidos independentistas plantearon estos comicios como un plebiscito sobre la secesión de España ante la imposibilidad de negociar un referendo con el Gobierno central.
Mas aseguró que, de obtener una mayoría parlamentaria (aunque no necesariamente de votos) favorable a la independencia, la primera medida será aprobar una "declaración solemne" en el Parlamento catalán para iniciar el proceso de "desconexión" de España.