"Estoy convencido que muchos conflictos, la crisis migratoria, las intervenciones militares se hubieran podido evitar haciendo inversiones en la vida de las personas", aseguró.
También urgió a prestar ayuda para resolver la crisis migratoria.
"No es una coincidencia que la mitad de las personas en el mundo que viven en la extrema pobreza huyen de los lugares donde hay violencia y conflictos continuos; hoy en día unos 60 millones de hombres, mujeres y niños se han visto obligados a abandonar sus casas", insistió.
Señaló que "no podemos ignorar" esta crisis humanitaria.
También declaró que el acceso de las mujeres a la enseñanza es uno de los principales indicadores de desarrollo de un Estado.
El presidente recalcó que "cuando las mujeres tienen educación y trabajo es más probable que sus hijos estudien y sus familias sean más sanas y acomodadas".