"Los tratados de la UE no prevén ningún sistema para la secesión, estamos realmente en un vacío legal", señaló a Sputnik Nóvosti.
Maddens recordó que el año pasado hubo un debate sobre la eventual independencia escocesa: unos opinaban que Escocia se transformaría automáticamente en un nuevo Estado miembro de la UE, mientras que otros creían que Edimburgo tendría que negociar con Bruselas como cualquier candidato a miembro de la UE.
"Tendremos un debate similar sobre Cataluña, pero será mucho más difícil, con mucho más desacuerdo", resaltó.
El politólogo explicó que el Reino Unido aceptó apoyar la independencia escocesa el año pasado en el caso de que sus partidarios ganaran en el referendo, pero el Estado español nunca aceptará la independencia de Cataluña.
Según Maddens, de momento la mayoría de los países de la UE esperan que los independentistas pierdan y Cataluña no proclame su independencia.
"Pero en cuanto Cataluña declare su independencia y se separe de España, creo que los países (miembros de la UE) no tendrán otra elección que reconocer este nuevo Estado", concluyó.