"Hay casos de abandono por cuenta propia de los lugares de retención temporal, esos prófugos tendrán prohibida de por vida la entrada en Rusia." destaca un comunicado del SFM.
Según el comunicado, en total más de 1,5 millones de extranjeros han violado la ley migratoria y han sido condenados a restricciones de entrada a Rusia por tres, cinco o diez años.
En 2014 el FSM comenzó a aplicar el castigo de prohibir la entrada al país de manera vitalicia a aquellos que escaparon de la deportación.
Ese mismo año en los locales de retención temporal que existen en 77 regiones del país se encontraban reclusos unos 38.000 extranjeros, muchos de los cuales ya han sido enviados de regreso a su país de origen.
Los billetes de vuelta se adquieren generalmente a cuenta de los detenidos o de sus familiares.