"La secesión conllevaría serias consecuencias económicas; el precio de la ruptura con España sería alto, mientras que sus ventajas serían inciertas", dijo en diálogo con Sputnik Nóvosti.
Según Khenkin, en caso de secesión Cataluña se vería fuera de la Unión Europea y de la eurozona, puesto que, conforme a las leyes europeas, cualquier territorio que se separa de un Estado miembro de la UE se excluye automáticamente de la misma.
"Cataluña tendría que renunciar al euro y crear una moneda propia, se vería privada del acceso a los préstamos del Banco Central Europeo y se encontraría fuera del espacio Schengen que garantiza la libertad de desplazamiento a sus ciudadanos", detalló el experto.
Además, continuó, el PIB catalán disminuiría un 20 por ciento, mientras que los ingresos per cápita serían inferiores al promedio de las autonomías españolas.
"No es sorprendente que los grandes empresarios y los bancos catalanes, estrechamente vinculados con el mercado interno, se muestren preocupados y se distancien de las fuerzas independentistas", concluyó.