"Es evidente para nosotros que los intentos de demonizar a Rusia están abocados a fracasar", indicó en una entrevista a RIA Novosti.
Varios militares de alto rango de la OTAN, según el diplomático ruso, "dicen que la Alianza se enfrenta a tres desafíos: Rusia, el radicalismo islámico y la inmigración".
"En las condiciones actuales cualquier proyecto orientado a la creación de las llamadas islas de seguridad –sea Europa encerrada en el marco de la UE o la comunidad euroatlántica basada en los instrumentos de la OTAN- no es viable en absoluto", opinó Grushkó.
El embajador subrayó que Rusia está dispuesta a cooperar, "pero solo gozando de iguales derechos, cuando nuestros intereses legales se tomen en cuenta".
"Eso es otra lección que Occidente debe aprender al formular sus prioridades de seguridad", añadió Grushkó.