La empresa estatal ha perdido cerca de 795 millones de dólares al cambio actual (13.200 millones de pesos) por ese tipo de delito en lo que va del año; y con esa tendencia, las pérdidas por el robo de combustibles podrían ascender a más de 1.100 millones de dólares al finalizar 2015 (18.250 millones de pesos), revela la fuente que pidió el anonimato al influyente diario de circulación nacional.
El estado de Tamaulipas, una zona de producción petrolera fronteriza con EEUU, con costas frente al Golfo de México, es el más afectado por los ataques contra la infraestructura de Pemex y la extracción ilegal de combustible, con 561 casos de enero a agosto, casi la sexta parte del total. Ese estado es también uno de los más azotados por el tráfico de drogas y migrantes ilegales.
La iniciativa para castigar como delito grave el robo a los ductos de Pemex sigue sin ser definido totalmente por el Congreso de México, ya que los legisladores argumentan que ley de la Reforma Energética ya ha sido recientemente aprobada.
Sin embargo, esa ley "aún tiene muchas aristas que podrían afectar a terceros sin que estos tengan que ver con los ataques a la infraestructura de la petrolera o la obtención ilegal de combustibles", indica el reporte.