Además de Gáizer, fueron detenidos el fin de semana el gobernador adjunto Konstantín Romadánov, el líder del Parlamento local Ígor Kovzel, el exsenador de Komi Evgueni Samóilov y el portavoz del Gobierno local Pável Maruschak, así como varios empresarios vinculados con la cúpula.
Se les imputan la asociación criminal y el fraude, delitos que en Rusia pueden acarrear penas carcelarias de más de 10 años sin derecho a la amnistía.
El portavoz del Comité ruso de Investigación, Vladímir Markin, afirmó que los miembros de la trama operaban en la clandestinidad y que sus actividades se extendían también a otras regiones.
El partido oficialista Rusia Unida, al que pertenece Gáizer, suspendió su militancia nada más enterarse de la investigación penal contra el gobernador.
Gáizer estaba al frente de Komi desde 2007 y anteriormente se había desempeñado como ministro de Finanzas de esta república del norte de Rusia.
En su despacho, según muestra el vídeo del registro realizado a raíz del arresto, se descubrieron una importante suma de dinero, títulos y timbres de empresas domiciliadas en paraísos fiscales, joyas, una colección de 150 relojes por valor de 30.000 a un millón de dólares — y los papeles para la adquisición de aviones Bombardier y Hawke.
La investigación deberá aclarar cómo había comprado o planeaba comprar esos bienes un funcionario que el pasado año declaró ingresos de 5,5 millones de rublos, o unos 84.000 dólares al cambio actual.
Un tribunal de Moscú ordenó el domingo que 15 detenidos permanezcan bajo arresto hasta el 18 de noviembre.
Oficialmente, Gáizer no ha sido apartado del cargo pero con toda seguridad su cese se anunciará en las próximas horas, "por pérdida de confianza", fórmula que el presidente Vladimir Putin ya uso para despedir a tres gobernadores en el último año y medio.
El jefe de la Fundación por el Desarrollo de la Sociedad Civil, Konstantín Kostin, opina que las detenciones en Komi "confirman claramente que el Kremlin implementa una política de lucha contra la corrupción, para depurar el poder".
El director del Instituto de Estudios Políticos, Serguéi Markin, también considera que "no es un caso aislado", pero al mismo tiempo apunta a que "en la sociedad hay dudas acerca de lo seria que es esa tendencia, y si no será resultado de un ajuste de cuentas".